El principal factor es que Perú, especialmente Lima, fue cabecera del virreinato "joya" del Imperio Español.
Así que probablemente, haya recibido una importante immigración durante la colonia, la cual obviamente se concentró en zonas costeras porque son más habitables que el grueso de la sierra Peruana.
Este influjo demográfico debe haber sido principalmente notorio en las ciudades Litorales, lo que contrarresta con la Serranía (la cual era el centro poblacional del Perú) que es fuertemente indígena.
El mismo patrón de immigración se replicó entre 1850-1950 para los árabes, orientales y la mayoría de los europeos, se asentaron en ciudades portuarias.
Finalmente, se dío que durante la segunda mitad del siglo XX producto de la guerrila e inestabilidad político-económica una gran cantidad de gente vulnerable de las tierras altas migra hacia la costa, principalmente Lima.
Lo anterior implica un mayor contraste entre una clase alta y media-alta limeña multi-generacional con un significativo número de euromestizos, en compración con clases populares indígenas e indomestizas provenientes de la Sierra.