Amapola
05-28-2011, 09:17 PM
Novedades historiográficas sobre la segunda repoblación del Reino de
Granada tras la expulsión de los moriscos
Serguéi Prokopenko
Universidad Pedagógica de Ulianovsk
Tras la revuelta de las Alpujarras1 (1560-1570), las nuevas autoridades decidieron
expulsar a los moriscos y repoblar el Reino de Granada con “cristianos viejos”. Entre junio de
1569 y noviembre de 1570 se produjeron dos deportaciones de los moriscos, a las que sucedió
una nueva, en 1571, que afectó a aquellos que habían regresado de forma ilegal. En total, el
número de expulsados ascendió aproximadamente a 140.000 personas de las 150.000
residentes en Granada. Los bienes de los moriscos (excepto los de los "pacíficos”) fueron
confiscados por el Estado.
El fundamento jurídico de la recolonización fueron sendas cédulas de fecha de 26 de
diciembre de 1570 y de 28 de marzo de 1571. Los primeros repobladores empezaron a llegar
en 1572. Probablemente, entre ellos figuraba parte de la guarnición de tres mil hombres de
Don Juan de Austria, que se quedaron en las fortalezas de Lanjarón y Orguiva y 84 puestos
fuertes más tras la batalla.2 El Estado dejó totalmente de participar en la repoblación en 1595.
A partir de esa fecha no existen documentos centralizados sobre este tema.
Las fuentes principales en el estudio de la repoblación son los censos de 1572 y 1574:
los Libros de Apeo y Repartimientos (Libros de Población o Libros de Población y
Repartimiento o Libros de Apeo) de los años 1571-1593. Estos últimos se suelen atribuir al
licenciado Loayos, a la sazón funcionario de una de las comisiones de apeo. El estudio
sistemático de estos documentos se inició en 1969, cuando E. de Lapresa Molina, P. Núñez
Alonso y C. Martínez Loscos catalogaron 182 libros de apeo del Archivo de la Real
Chancillería granadina.3
En el Archivo de Simancas se conservan documentos de las visitas reales realizadas
en los años 1574, 1576, 1578, 1593. La primera y segunda visita de 1593 abarcaron la
totalidad del Reino de Granada. Hay datos sobre la visita de 1571 de J. Rodríguez de
Villafuerte en su partido. Pero no hay confirmación respecto a la zona de Almuñécar y otros
distritos durante los años 80 del siglo XVI.
Los primeros historiadores que utilizaron los Libros de apeo y los materiales de las
visitas fueron F. Oriol Catena (1920-1930), T. Vargas Machuca (1960), M. Galindo (1975), P.
Benítez Sánchez-Blanco, M. Ponce y N. Cabrillana (1977).
Los estudiosos han trabajado también con documentos notariales y de los cabildos,
aunque los archivos parroquiales se empezaron a consultar sólo a partir de los años 90 del
presente siglo (entre 1970-80 sólo se pueden mencionar los trabajos de B. Vincent y J. A. Luna Díaz). En la historiografía rusa la problemática de los moriscos granadinos ha sido
estudiada por N. P. Denisenko y R. G. Landa (éste último ha trabajado con datos de
historiadores árabes e hispanistas franceses)4; ninguno de los dos, no obstante, ha tratado
prácticamente el problema de la repoblación de Granada
En 1975 B. Vincent formuló un modelo de la decadencia del Reino de Granada tras la
deportación de los moriscos5. Los rasgos principales del modelo consisten en una
despoblación catastrófica, la desaparición de oficios tradicionales y una modificación
estructural de la economía y de las relaciones de la propiedad.
La opinión que considera que la repoblación oficial fue un fracaso se basa en los
resultados de la inspección de 1593, que constató que en 1591 la población del Reino se
había reducido en el 28% en comparación con 1568 (en el 25%, según la evaluación de F.
Ruiz Martín; el 36-38% según la estimación de M. Barrios y M. Birriel). Desde el punto de
vista de B. Vincent, partidario de la tesis del fracaso de la repoblación, la culpa fue de un
conjunto de factores de carácter acumulativo. Considera, no obstante, que la causa decisiva
del fracaso de la política oficial fue la pobreza de los colonos y la incapacidad de la mayoría
de los colonos, procedentes del Norte a adaptarse a los sistemas agrotécnicos de Granada.
Según decía el duque de Maqueda, los repobladores eran hombres con la vida rota y mucho
menos laboriosos que los moriscos.6 Según F. Martín Ruiz, en el partido de Marbella sólo el
20% de colonos disponía de recursos suficientes como para autoabastecerse, un 10% apenas
llegaba a ese nivel y el 70% restante era extremadamente pobre.7
La ciudad de Granada es en la actualidad el centro más importante de estudio de la
repoblación. La mayoría de los trabajos dedicados a esta temática se publica en las revistas de
la Universidad de Granada como “Chronica Nova” o “Revista del Centro de estudios
históricos de Granada y su Reino”. También son de gran importancia los seminarios anuales
“Los moriscos y la repoblación en el Reino de Granada”, que se celebran alternativamente en
universidades de Andalucía y Valencia. El historiador granadino M. Barrios Aguilera es el
autor del más detallado informe sobre el estado de cosas en los estudios de la deportación de
los moriscos y la repoblación de Granada.8 Barrios Aguilera tiene el gran mérito de haber
creado una auténtica escuela científica que estudia seriamente los problemas mencionados.
A fines de los años 80 la revisión del modelo teórico de la decadencia granadina se
convierte en uno de los objetivos prioritarios de los estudiosos. Mediante la ampliación de la
cronología de la repoblación (es decir, con la utilización de la denominada repoblación
Granada tras la expulsión de los moriscos
Serguéi Prokopenko
Universidad Pedagógica de Ulianovsk
Tras la revuelta de las Alpujarras1 (1560-1570), las nuevas autoridades decidieron
expulsar a los moriscos y repoblar el Reino de Granada con “cristianos viejos”. Entre junio de
1569 y noviembre de 1570 se produjeron dos deportaciones de los moriscos, a las que sucedió
una nueva, en 1571, que afectó a aquellos que habían regresado de forma ilegal. En total, el
número de expulsados ascendió aproximadamente a 140.000 personas de las 150.000
residentes en Granada. Los bienes de los moriscos (excepto los de los "pacíficos”) fueron
confiscados por el Estado.
El fundamento jurídico de la recolonización fueron sendas cédulas de fecha de 26 de
diciembre de 1570 y de 28 de marzo de 1571. Los primeros repobladores empezaron a llegar
en 1572. Probablemente, entre ellos figuraba parte de la guarnición de tres mil hombres de
Don Juan de Austria, que se quedaron en las fortalezas de Lanjarón y Orguiva y 84 puestos
fuertes más tras la batalla.2 El Estado dejó totalmente de participar en la repoblación en 1595.
A partir de esa fecha no existen documentos centralizados sobre este tema.
Las fuentes principales en el estudio de la repoblación son los censos de 1572 y 1574:
los Libros de Apeo y Repartimientos (Libros de Población o Libros de Población y
Repartimiento o Libros de Apeo) de los años 1571-1593. Estos últimos se suelen atribuir al
licenciado Loayos, a la sazón funcionario de una de las comisiones de apeo. El estudio
sistemático de estos documentos se inició en 1969, cuando E. de Lapresa Molina, P. Núñez
Alonso y C. Martínez Loscos catalogaron 182 libros de apeo del Archivo de la Real
Chancillería granadina.3
En el Archivo de Simancas se conservan documentos de las visitas reales realizadas
en los años 1574, 1576, 1578, 1593. La primera y segunda visita de 1593 abarcaron la
totalidad del Reino de Granada. Hay datos sobre la visita de 1571 de J. Rodríguez de
Villafuerte en su partido. Pero no hay confirmación respecto a la zona de Almuñécar y otros
distritos durante los años 80 del siglo XVI.
Los primeros historiadores que utilizaron los Libros de apeo y los materiales de las
visitas fueron F. Oriol Catena (1920-1930), T. Vargas Machuca (1960), M. Galindo (1975), P.
Benítez Sánchez-Blanco, M. Ponce y N. Cabrillana (1977).
Los estudiosos han trabajado también con documentos notariales y de los cabildos,
aunque los archivos parroquiales se empezaron a consultar sólo a partir de los años 90 del
presente siglo (entre 1970-80 sólo se pueden mencionar los trabajos de B. Vincent y J. A. Luna Díaz). En la historiografía rusa la problemática de los moriscos granadinos ha sido
estudiada por N. P. Denisenko y R. G. Landa (éste último ha trabajado con datos de
historiadores árabes e hispanistas franceses)4; ninguno de los dos, no obstante, ha tratado
prácticamente el problema de la repoblación de Granada
En 1975 B. Vincent formuló un modelo de la decadencia del Reino de Granada tras la
deportación de los moriscos5. Los rasgos principales del modelo consisten en una
despoblación catastrófica, la desaparición de oficios tradicionales y una modificación
estructural de la economía y de las relaciones de la propiedad.
La opinión que considera que la repoblación oficial fue un fracaso se basa en los
resultados de la inspección de 1593, que constató que en 1591 la población del Reino se
había reducido en el 28% en comparación con 1568 (en el 25%, según la evaluación de F.
Ruiz Martín; el 36-38% según la estimación de M. Barrios y M. Birriel). Desde el punto de
vista de B. Vincent, partidario de la tesis del fracaso de la repoblación, la culpa fue de un
conjunto de factores de carácter acumulativo. Considera, no obstante, que la causa decisiva
del fracaso de la política oficial fue la pobreza de los colonos y la incapacidad de la mayoría
de los colonos, procedentes del Norte a adaptarse a los sistemas agrotécnicos de Granada.
Según decía el duque de Maqueda, los repobladores eran hombres con la vida rota y mucho
menos laboriosos que los moriscos.6 Según F. Martín Ruiz, en el partido de Marbella sólo el
20% de colonos disponía de recursos suficientes como para autoabastecerse, un 10% apenas
llegaba a ese nivel y el 70% restante era extremadamente pobre.7
La ciudad de Granada es en la actualidad el centro más importante de estudio de la
repoblación. La mayoría de los trabajos dedicados a esta temática se publica en las revistas de
la Universidad de Granada como “Chronica Nova” o “Revista del Centro de estudios
históricos de Granada y su Reino”. También son de gran importancia los seminarios anuales
“Los moriscos y la repoblación en el Reino de Granada”, que se celebran alternativamente en
universidades de Andalucía y Valencia. El historiador granadino M. Barrios Aguilera es el
autor del más detallado informe sobre el estado de cosas en los estudios de la deportación de
los moriscos y la repoblación de Granada.8 Barrios Aguilera tiene el gran mérito de haber
creado una auténtica escuela científica que estudia seriamente los problemas mencionados.
A fines de los años 80 la revisión del modelo teórico de la decadencia granadina se
convierte en uno de los objetivos prioritarios de los estudiosos. Mediante la ampliación de la
cronología de la repoblación (es decir, con la utilización de la denominada repoblación