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View Full Version : 16 de julio, conmemoramos la victoria cristiana sobre los islamistas en las Navas de Tolosa en 1212.



Lábaru
07-16-2011, 05:20 PM
Las tropas musulmanas provenían de los territorios que denominaban como Al-Andalus y soldados bereberes del norte de África, reunidas para formar una yihad que expulsara definitivamente a los cristianos de la Península Ibérica.

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La batalla de las Navas de Tolosa marca un hito en la historia de España: alejó el peligro de una invasiónmusulmana de los reinos cristianos y contribuyó al desmembramiento del imperio almohade.

Como consecuencia de esta batalla, el poder musulmán en la Península Ibérica comenzó su declive definitivo y la Reconquista tomó un nuevo impulso que produjo en los siguientes cuarenta años un avance significativo de los reinos cristianos, que tomaron casi todos los territorios del sur bajo poder musulmán.

En la primavera de 1212, los caminos de la Cristiandad se llenaron de cruzados cuya meta era Toledo. Los pobres iban a pie, mendigando por los caminos; los nobles, a caballo, seguidos de sus mesnadas.

El 20 de junio, el ejército cristiano partió de Toledo camino del sur. En el cuerpo de vanguardia iban tropas guiadas por don Diego López de Haro, Señor de Vizcaya.

El día 11, los cristianos acamparon en las Fresnedas. Don Diego López de Haro envío a su hijo don Lope con un destacamento a las alturas del puerto del Muradal, hoy Despeñaperros, para que reconociese el terreno y ocupase la pequeña meseta que allí existe. Los expedicionarios ganaron rápidamente las alturas y avistaron el castillo de Ferral, adelantado de Sierra Morena, donde se había instalado la avanzada almohade que vigilaba el desfiladero de la Losa. En cuanto descubrieron a los cristianos, los almohades salieron a hostigarlos.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/bd/SlagBijNavasDeTolosa.jpg

Al día siguiente, 12 de julio llegó el ejército cristiano al pie de Sierra Morena y nuevas tropas reforzaron a la vanguardia instalada en la meseta del Muradal. Al amanecer del día 13, el resto del ejército se les unió y acampó en la llanada.

La situación de los cristianos era delicada. Sus enemigos podrían hacer, sin dificultad, una carnicería de cualquier ejército que se aventurase por aquellas angosturas. Por otra parte, el paraje donde habían acampado los cruzados era áspero e inhóspito.

Los cristianos necesitaban un milagro y el milagro ocurrió. Ante Alfonso VIII se presentó un pastor que decía conocer un paso seguro que los almohades no vigilaban. Nada se perdía con probar. El Señor de Vizcaya, Don Diego López de Haro y un destacamento de exploradores, acompañaron al pastor que los llevó primero hacia el oeste y luego hacia el sur, a través de los actuales parajes del Puerto del Rey y Salto del Fraile. Así fueron a salir, esquivando los relieves más comprometidos de aquellas montañas, a la explanada de la Mesa del Rey, donde se establecieron. Don Diego López de Haro comunicó al rey que el paso del pastor era perfecto, justamente lo que necesitaban. En cuanto amaneció el día siguiente, el grueso del ejército levantó el campamento y fue a acampar en la Mesa del Rey.

LA BATALLA

Las tropas almohades, provenían de los territorios que denominaban como Al-Andalus y soldados bereberes del norte de África, reunidas para formar una yihad que expulsara definitivamente a los cristianos de la Península Ibérica. Habían estado retardando el choque frontal con el fin de conseguir debilitar la unión de las tropas cristianas y agotar las fuerzas de éstas por agotamiento de los suministros.

Los castellanos de segunda línea, al mando de Nuñez de Lara, y las Órdenes Militares formaban en el centro flanqueados a la derecha por los navarros y las milicias urbanas de Ávila, Segovia y Medina del Campo; y a la izquierda por los aragoneses. Tras una carga de la primera línea de las tropas cristianas capitaneadas por el vizcaíno Diego López de Haro, los almohades, que doblaban ampliamente en número a los cristianos, realizan la misma táctica que años antes les había dado tanta gloria. Los voluntarios y arqueros de la vanguardia, mal equipados pero ligeros, simulan una retirada inicial frente a la carga para contraatacar luego con el grueso de sus fuerzas de élite en el centro. A su vez los flancos de caballería ligera almohade, equipada con arco, tratan de envolver a los atacantes realizando una excelente labor de desgaste. Recordando la batalla de Alarcos era de esperar esa táctica por parte de los almohades. Al verse rodeados por el enorme ejército almohade, acude la segunda línea de combate cristiana pero no es suficiente. La tropa de López de Haro comienza a retirarse pues sus bajas son muy elevadas no así el propio capitán el cual, junto a su hijo, se mantiene estoicamente en combate cerrado junto a Nuñez de Lara y las Ordenes militares.

Al notar el retroceso de muchos de los villanos cristianos, los reyes cristianos al frente de sus caballeros e infantes inician una carga crítica con la última línea del ejército. Este acto de los reyes y caballeros cristianos infunde nuevos bríos en el resto de las tropas y es decisivo para el resultado de la contienda. Los flancos de milicia cargan contra los flancos del ejército almohade y los reyes marchan en una carga imparable. Según fuentes tardías el rey Sancho VII de Navarra aprovechó que la milicia había trabado en combate a su flanco para dirigirse directamente hacia Al-Nasir. Los doscientos caballeros navarros junto con parte de su flanco atravesaron su última defensa: los im-esebelen, una tropa escogida especialmente por su bravura que se enterraban en el suelo o se anclaban con cadenas para mostrar que no iban a huir. Sea como fuere lo más probable es que la unidad navarra fuera la primera en romper las cadenas y pasar la empalizada, lo que justifica la incorporación de cadenas al escudo de Navarra. Mientras la guardia personal del califa sucumbía fiel a su promesa en sus puestos, el propio Al-Nasir se mantenía en el combate dentro del campamento.

No existía en aquella época ninguna forma humana de detener una carga de caballería pesada cuando se abatía sobre un objetivo fijo y lograba el cuerpo a cuerpo. En las Navas, los arqueros musulmanes, principal y temible enemigo de los caballeros, principalmente por la vulnerabilidad de sus caballos, no podrían actuar debidamente cogidos ellos mismos en medio del tumulto. El ejército de Al-Nasir se desintegró.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/13/NavasDeTolosaMonument.jpg

Don
07-21-2011, 02:48 PM
Gracias.

Amapola
07-23-2011, 11:56 AM
Marín Alhaja el de la cabeza de vaca

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EL PASTOR QUE DESCALABRÓ A LA MEDIA LUNA

A la memoria de los Martines Alhajas de todos los tiempos.

Lunes era por julio, del año del Señor de 1212. Una poderosa confederación de ejércitos cristianos asomaba los yelmos y las puntas de sus lanzas por lo que hoy es Despeñaperros: "El rrey don Alfonso, con los otros rreyes e gentes que le aconpañavan, oyeron misa e fueron asueltos por el arçobispo don Rrodrigo. El noble rrey don Alfonso hordenó su hueste en esta manera: don Diego López de Aro ovo la batalla delantera con sus parientes e vasallos. En la segunda batalla, yva don Gonçalo Núñez, con los frayles del Templo, e del Ospital, e de San Juan, e de Santiago, e de Calatrava. E en la terçera, yva Rrui Días de los Cameros e Alvar Díaz, su hermano, e otros nobles cavalleros. En en la quarta e postrimera vatalla, yva el noble rrey don Alfonso e, con él, el arçobispo don Rrodrigo de Toledo. En otra batalla, yva el rrey don Pedro de Aragón, con el qual yvan muchos cavalleros de su rreyno. E demás déstas, ordenó otras dos batallas. En la primera de la vanguardia, yva por capitan mayor don Garçía Rromero, e en la otra segunda, don Simón Tornel, e en las alas de las batallas yvan peones de su rreyno e de las comunidades del rreyno de Castilla. E el rrey don Sancho de Navarra yva en otra batalla co los cavalleros y rricos honbres de su rreyno e con gentes de las comunidades de Ávila, e Segouia, e Medina del Canpo, el qual yva a la diestra ala del rrey don Alonso de Castilla".

Este era el orden de batalla de los ejércitos españoles, según Pedro de Escavias en su "Repertorio de Príncipes de España" (siglo XV).

Cuenta también el mismo alcaide de Andújar, Pedro de Escavias, que en las vísperas de esta gloriosa batalla, hubo discrepancias entre los caudillos que formaban aquel ejército reconquistador.

"E estando en estas diferençias, vn honbre en ábito de pastor pobremente bestido les apareçió delante. E al rrey don Alfonso e a los que con él estavan, dixo que el puerto de la Losa non podrían pasar en ninguna manera, ansí por ser fragoso, como por muchos moros que en la defensa estavan, pero que si el rrey le fiziese merçed, él le mostraría allí çerca vn camino llano por el qual en salvo todo su exército, fasta las Navas de Tolosa, pasase. De lo qual, el rrey fue muy alegre pero, porque no se le dio mucha fee, enbiaron con él a don Diego López de Aro e a don Garçi Rromero de Aragón a provar si era verdad. En tal manera los guió, que llanamente pasaron. E en vn llano que ençima de un monte se fazía, asentaron sus tiendas. E fiziéronlo saber a los rreyes los quales, con todas su compañas, en aquel lugar que asaz çerca del rreal de los moros estava, asentaron su exército" (Repertorio de Príncipes de España, Pedro de Escavias.)

No faltan relatos en los que al enigmático pastor que guía a los cristianos es considerado un emisario del cielo, un extraño ángel con zurrón y cayado. Sin embargo, Gonzalo Fernández de Oviedo, en el "Catálogo real de los reyes de Castilla" transmite una tradición más verosímil, dándonos hasta el nombre de este pastor, cuya colaboración con los ejércitos cristianos fue de decisiva importancia para el éxito de esta batalla. Gonzalo Argote de Molina nos resume cuanto Gonzalo Fernández de Oviedo venía a decirnos de Martín Alhaja y de lo que la historia deparó a sus descendientes.

"Llamábase este pastor Martin Alhaja, el cual había dado por seña á D. Diego López de Haro y á D. Garia Romeu, que en aquel paso que les mostraría hallarían la calavera de una vaca que los lobos poco tiempo había le habían comido, y luego que á aquel lugar llegaron hallaron la cabeza de la vaca que Martín Alhaja les había referido. Por lo cual el rey le dió por armas siete jaqueles rojos en campo de oro, y una orla con seis cabezas de vaca blanca en campo azul, y fué llamado el de la cabeza de vaca. Y sus descendientes conservaron este apellido [...] Lo que puedo afirmar de este linaje es que de muy antiguo ha sido de principales caballeros en este reino. Porque ya en la general historia en el capítulo último, veinti y cuatro años despues de esta batalla, D. Fernando Ruiz Cabeza de Vaca era gran caballero, y por tál le pone la historia el primero de los que al rey D. Fernando el Santo acompañaron para la conquista de Córdoba, cuando la ganaron los caballeros de la frontera. Y de este caballero hay memoria en el repartimiento de Sevilla en el año de 1253, entre los caballeros principales de la Mesnada del rey."

Y de este tronco de Martín Alhaja brotaría como descendiente de gloriosa memoria Álvar Núñez Cabeza de Vaca (aprox. 1490-1557), explorador del Golfo de México, gobernador y adelantado del Río de la Plata.

Nos lo imaginamos al crepúsculo de aquella tarde. El sol rasga en jirones la raya de poniente. Unos pastorcicos, entre los que se halla Martín Alhaja, se disponen a cenar al raso. Son nietos e hijos de mozárabes, gentes de la frontera, algunos trabaja para su dueño moro. Sacan de sus zurrones rico queso, y tocino. Pero al echar mano a las botas de vino las han encontrado vacías. Discuten quién será el que tiene que ir a llenarlas a poblado. Lo han echado a suertes, y esta vez le ha tocado a Martín Alhaja. Tendrá que ir con las botas de pellejo de los compadres, para llenarlas. Ha dejado sus ovejas a la custodia de sus compañeros, que sin aguardarlo matan el hambre partiendo el pan con las manos sucias, mientras anhelan el vino. Tienen hecha la hoguera, miran la danza de las llamas, mientras Martin regresa con el vino. Martin, con las botas de pellejo vacías camina a poblado, cuando advierte un poderoso ejército acampado allí. Se acerca, sin que nadie se lo impida y propone conducir a los guerreros por el paso más seguro y menos advertido de los moros. Indica a Diego López de Haro y a Don Garci Romeu de Aragón que vayan por allí y encuentren la Cabeza de Vaca que les indicará el camino que él les recomienda.

Martin no puede acompañarlos, pues tiene que terminar el mandado de sus compañeros los pastores. Por los vericuetos de aquellos barrancos y precipicios de Despeñaperros, se perfila la silueta de un pastor solitario. Como adlátere lleva un perro poco ladrador, pero mordedor. Martin regresa con el vino al campamento de pastores. Les dice lo que ha encontrado en el camino. Aquella noche no puede dormir, mira de hito en hito su cuchillejo y su honda.

Unas horas después, cuando los cristianos están combatiendo, unos pastores con Martin Alhaja se allegan a aquel campo de batalla. Sacan sus cuchillejos y se meten en el fragor de la batalla. No van encuadrados en las Órdenes Militares del Temple, el Hospital, Santiago, San Juan o Calatrava... Tampoco en las mesnadas de ningún ricohome de Castilla, ni infanzón de Aragón. Esos pastores son parte del pueblo oprimido durante centurias por el moro, y ese día se darán la satisfacción de hacerles pagar a esos perros mahometanos tanta miseria y ultraje. Y aquel lunes, en las Navas de Tolosa, la media luna empezó a menguar... Un pastor la había descalabrado con su honda.

Por los vericuetos de aquellas barranqueras... Se perfila la silueta del pastor solitario. En una tarde de mayo, cuando caía el sol, pude verlo:

Aquel pastor tenía un nombre: Martin Alhaja... Era ibero y guerrillero de Viriato antes de Cristo. Su nombre era Martin Alhaja... Era mozárabe y destripó moros en las Navas de Tolosa en 1212. Su nombre era Martin Alhaja... Era español y apuñaló franceses en Bailén en 1808. Su nombre era Martin Alhaja... Era realista y cazó, como quien caza a una alimaña, a Rafael del Riego en un cortijo entre Vilches y Arquillos en 1823. Su nombre era Martin Alhaja... Era carlista y mató "negros liberales" en las partidas del General Gómez en 1836. Su nombre era Martin Alhaja... Era de cualquier pueblo de Jaén y combatió con denuedo a los invasores tanto como a sus colaboracionistas.

Era, para acabar, un pastor de las tierras norteñas de Andalucía. Y cuentan los lugareños que siempre que por Jaén se oyen pasos extraños, Martín Alhaja se levanta de la huesa y su sombra se pasea por Despeñaperros, para despeñar a todos los perros enemigos por aquellos barrancos.

Martín Alhaja, que en gloria esté, bendita sea tu navaja.

Maestro Gelimer

Fuente: blog-LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS

Don
07-23-2011, 12:08 PM
Me emociono demasiado rememorando estas vivencias que viví de algún modo, pues las vivió mi sangre.

Las aventuras de Álvar Núñez en las Américas son grandemente subestimadas e ignoradas, cómo no, por ser Español.

Menudo dignísimo linaje de monteros el de esos que tomaron el nombre de Cabeza de Vaca... y tantísimos otros menos conocidos fundados por héroes anónimos, escondidos en las sombras de la Historia pero presentes y, aunque amnésicos, vivos y latientes en las calles de nuestros pueblos, villas y ciudades.

Amapola
01-31-2012, 11:49 AM
Ummmm... es una pena que no se hable en España de esta batalla- ni se conmemore - que fue tan decisiva en la historia occidental. Parece como si el señor Martel lo hubiera hecho todo. Luego a nadie se le olvida las Cortes de Cádiz. :yawnee20:

Black Sun Dimension
01-31-2012, 01:19 PM
En wikipedia en español aparecen las siguientes cifras:


Fuerzas en combate
70.000 hombres 125.000 hombres
Bajas
2.000 muertos 90.000 muertos

Y en wikipedia en ingles estas:


Strength
~50,000 ~20,000
Casualties and losses
~ 15,000 dead or wounded 10,000 - 15,000 dead, wounded, or captured

Que alguien arregle eso xD

Lábaru
02-01-2012, 02:24 AM
En wikipedia en español aparecen las siguientes cifras:



Y en wikipedia en ingles estas:



Que alguien arregle eso xD

Es imposible arreglarlo, tenemos textos cristianos y moros y claro está, cada uno dice lo que le conviene, en los moros los cristianos son tantos como ellos y atacan traicioneramente y en los cristianos los moros son una masa enorme de enemigos y la batalla la ganan 100 cristianos cargando a caballo con los Tres Reyes a la cabeza.

Realmente no se saben los números reales, es probable que las fuerzas estuvieran igualadas y se dice que los musulmanes de Al-Andalus no estaban muy conformes con "las ayudas" provenientes de África, que muchos musulmanes ibéricos abandonaron el campo de batalla al ver a los extranjeros, puede ser cierto. De hecho en el bando cristiano ya pasó anteriormente lo mismo, los extranjeros europeos fueron rechazados, simplemente no encajaban entre nosotros por muy cristianos que dijeran ser.

Ten en cuenta que la misma población española, tanto de esa época como de las anteriores, no es fiable, se habla de 3 millones de ibéricos mientras que otros hablan de seis millones ¿cuál dice la verdad? nadie lo sabe, sólo podemos estimar.