En Cataluña, los musulmanes procedentes de Marruecos viven en un 80% de las ayudas sociales y siete mil ni siquiera residen en España



Por César Vidal.- En las últimas horas hemos tenido nuevas noticias sobre los beneficios que reciben los inmigrantes, incluidos los ilegales, en España. Sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes:

1) En Cataluña la comunidad islámica procedente de Marruecos vive en un 80 por ciento de ayudas sociales. la cantidad mensual media percibida por esta comunidad islámica de los fondos públicos es de 600 euros por persona.

2) Siete mil de los perceptores de esa ayuda ni siquiera viven en Cataluña, sino en Marruecos, a donde se les envía el dinero con toda puntualidad.

3) Cataluña no es una excepción. De hecho en la Comunidad Valenciana basta con estar empadronado durante un año en cualquier municipio para percibir una paga de 532 euros.

4) Si además se trata de un matrimonio con hijos, la paga percibida se eleva a 775 euros.

5) Por si todo lo anterior fuera poco, también pueden acceder a subvenciones al alquiler de 250 euros mensuales, lo que significa que reciben, con ningún tipo de contraprestación, más de mil euros al mes.

6) La situación no es mejor en las Vascongadas, que por añadidura disfruta de un concierto económico injustamente favorable. Así, recientemente, un integrista islámico condenado a tres años y medio cobraba la renta de garantía de ingresos (RGI),que son 625 euros al mes, más otros 250 euros de alquiler de vivienda. Esos 875 euros mensuales los siguió cobrando desde su detención hasta su ingreso en prisión.

7) En la Comunidad de Madrid, el 76 por ciento para las ayudas al alquiler desde el año 2016 fueron destinadas, no a españoles, sino a extranjeros, en su mayoría procedentes de países islámicos. Por si fuera poco, esos mismos musulmanes fueron los perceptores de las ayudas más elevadas cifradas entre los 1.000 y los 2.000 euros al mes.

8) A lo anterior hay que añadir que en España cien mil extranjeros cobran una pensión no contributiva. En otras palabras, los españoles les pagan un retiro a pesar de que no han contribuido ni han cotizado jamás para disfrutar de él.

9) Además, los hijos de extranjeros, aunque sean ilegales, tienen preferencia sobre los españoles a la hora de percibir becas de comedor, plazas en una escuela infantil y por supuesto la sanidad gratuita.

10) A todas las ayudas oficiales se suman además las recibidas de instancias como Cáritas, el Ejército de Salvación, la Misión Evangélica Urbana y otras semejantes que proporcionan comida, ropa y otros enseres a los extranjeros.



Los sucesivos gobiernos de todo signo, regionales, municipales y nacionales, no han actuado en favor del bien común y de los intereses de la nación, sino que por el contrario se han sometido a los dictados de lo políticamente correcto, permitiendo que se creara una situación intolerable e insostenible. Esa situación además ha venido impulsada por distintos colectivos que han visto en ese panorama una vía de promoción y prosperidad personales. Los frutos de semejante actitud no pueden resultar más evidentes y negativos.

Los españoles no tienen asegurada una pensión digna a pesar de haber contribuido durante décadas, pero decenas de miles de extranjeros la perciben sin siquiera haber cotizado un solo día. Los españoles no tienen asegurado que sus hijos recibirán beca de comedor pero los hijos de los extranjeros la reciben de manera mayoritaria y a veces exclusiva. Los españoles no tienen la menor seguridad de recibir una atención sanitaria digna a pesar de pagarla, pero centenares de miles de extranjeros pasan las fronteras para recibirla de manera gratuita, lo mismo si entran por Ceuta y Melilla que si vienen del otro lado del mar. Los españoles no consiguen acceder a una vivienda digna acosados por los bancos, pero las ayudas de vivienda van a parar de manera aplastantemente mayoritaria a extranjeros que no pocas veces residen de manera ilegal en España. Los españoles no paran de pagar unos impuestos injustos y desorbitados para no recibir apenas servicios que lo justifiquen, pero los extranjeros reciben esos servicios sin haber contribuido en decenas de miles de casos al más mínimo mantenimiento.

A algunos les parecerá que esta situación es normal e incluso deseable. Algunos incluso la contemplarán como una muestra clara de que España es una nación avanzada y democrática. La realidad es que semejante panorama no es sino una muestra más de hasta qué punto políticos, medios de comunicación y fuerzas sociales sólo miran por sus propios intereses y no por el bien común.

Los resultados no sólo son pésimos ahora sino que preconizan una terrible tragedia para dentro de pocos años. Esa tragedia se puede enunciar en los términos de la comedia de Moreto: los que vienen de fuera acabarán arrojando de su casa a los españoles. No podría ser de otra manera, porque realmente nadie está haciendo absolutamente nada para impedirlo.

Mientras tanto, en el tiempo que han necesitado ustedes para leer este artículo, la deuda pública española ha aumentado en más de un millón de euros, entre otras cosas, para que las becas de comedir vayan antes a los hijos de los extranjeros que a los de los españoles y para que además las pensiones no contributivas sean percibidas por decenas de miles de extranjeros.

http://www.alertadigital.com/2017/09...den-en-espana/