0
Esa es la cuestión. El sistema autonómico tendrá muchos fallos, como el hecho de dejar determinadas competencias como la educación y la sanidad en manos de las autonomías, pero el centralismo NO ES LA SOLUCIÓN, en tanto que nos guste o no, esta patria nuestra está constituida por un conjunto de pueblos, y todo proyecto de unidad de España ha de hacerse siempre a través de sus regiones históricas. Y para que esto sea posible hay que acabar con dos ideas troglodíticas que imperan en buena parte de la política española:
1) la idea de que un estado centralista y unitario que no respete la realidad diversa de España es la solución, o tan siquiera viable;
2) el ombliguismo de los movimientos separatistas que basan su discurso en que "nosotros somos lo mejor y fuera de nuestras fronteras todo es mierda" y/o de que "nosotros somos los buenos y los de afuera sólo viven para jodernos".
Resumido en una sola frase: NI SEPARATISTAS NI SEPARADORES.
Bookmarks