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Esos eslogans suenan inequívocamente a Frente Popular amargado y resentido, aparte de profundamente ignorante. La construcción, sobre todo de viviendas (facilmente adquiribles y pagables o bien con un alquiler quasi simbólico) fue inconmensurable e inaudita, casi nunca dada en esta península desde nunca. "Ni un sólo español sin techo", algún ministro de la época dijo.
Y pensar que esos mismos frentepopulistas, ante la escasez de viviendas actual para gente humilde como otrora, como brillante solución para esta situación habían ofrecido las llamadas "unidades habitacionales" a base de contenedores metálicos (sí, esos mismos, los de los barcos), esos mismos que usan como escuelas en alguna región regida por ellos mismos o por otros de su misma ralea. Nadie podrá negar que les chorrea la creatividad, y a borbotones.
No son más cínicos, más miserables y más "mendingos" porque no pueden. Si no, lo serían.
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