Spaniards in Argentina

[Alexandro]

Muy chulo el hilo.

[alnortedelsur]

Mallorcans (Balearic Islands)

Majorcan immigration settled in San Pedro with such force that they made the city their own. They tied his legacy to the very essence of the place in such a way that the people adopted it and made it their mark, and not the other way around. San Pedro became the Argentine Majorca; They were not Mallorcan in San Pedro.

That is what the Ruta de la Ensaimada is all about: it is the indelible mark left by the Majorcans and the pride of the locals. This route is simple and tempting: it consists of a series of streets with bakeries and confectioneries where you can find the different varieties of this artisan dessert . Because there are all kinds of ensaimadas : the most traditional ones do not have filling, but –of course– in our country they innovated in their preparation, adding all kinds of fillings, from pastry cream to chocolate or –of course– dulce de leche.

Con esto me siento bien representado en Argentina

[Tannhauser]

Los andaluces en la Argentina.

Andalucía es la segunda comunidad española en Argentina. Según el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero, a 1 de enero de 2012, el número de andaluces residentes en el país suramericano asciende a 44.601, el 12,1% de los españoles. Este padrón, publicado anualmente por el Instituto Nacional de Estadística, confirma a los andaluces en Argentina como la mayor colectividad andaluza en el mundo y la segunda de las españolas en este país tras la gallega, que supone el 42%.

Pero ¿quiénes son?, ¿de dónde proceden?, ¿dónde viven?, ¿a qué se dedican? Tras contrastar los datos aportados por los cinco consulados españoles en territorio argentino (Buenos Aires, Bahía Blanca, Córdoba, Mendoza y Rosario) María Enriqueta Cózar presenta un perfil de los andaluces residentes hoy en Argentina distinto al de sus ascendientes llegados al puerto de Buenos Aires durante la Guerra Civil y la posguerra. El inexorable paso del tiempo ha hecho que estos últimos no sumen en la actualidad ni un tercio del total de andaluces establecidos en Argentina, sino que son sus descendientes, segunda y tercera generación, los que han engrosado los datos de este padrón mediante el acceso a la nacionalidad española.

Son nuevos españoles, nuevos andaluces nacidos en Argentina, que adquieren la nacionalidad de sus padres o abuelos gracias a la entrada en vigor, por una parte, en el año 2003, de la Ley 36/2002, de modificación del Código Civil en materia de nacionalidad, que abre la posibilidad de optar por la nacionalidad española a todas las personas cuyo padre o madre haya sido español o nacido en España; y por otra, en 2009, de la denominada Ley de Memoria Histórica (Ley 52/2007), que posibilita el acceso a la nacionalidad española a los nietos de españoles que perdieron la nacionalidad o tuvieron que dejar España como consecuencia del exilio político o económico.

Aunque los procesos de nacionalidad en marcha se están traduciendo en un incremento de la colectividad andaluza en Argentina con la incorporación de descendientes de andaluces ya nacidos en este país, se trata de una colectividad que aún conserva un importante peso de componentes originarios, nacidos en Andalucía y con un fuerte sentimiento de apego y afecto hacia España y hacia su lugar de origen.

Según los datos aportados en la investigación de Cózar, en los inicios del siglo XXI los andaluces residentes en Argentina representan una colectividad feminizada y envejecida. Las mujeres suponen casi el 54% del total – en torno a un 27% son viudas – y la edad media, en general, se sitúa en 53,5 años. A diferencia de sus progenitores, la mayoría de los andaluces y andaluzas que se encuentran en activo trabajan en el sector terciario (profesores, empleados, técnicos, comerciantes, vendedores y, en menor medida, otras profesiones liberales como médicos, abogados, arquitectos, etcétera). Sin embargo, pese al envejecimiento que caracteriza a la población, sólo el 5% figura como “jubilado” en los registros consulares.

En cuanto al lugar de residencia, destaca la presencia de andaluces en todas las provincias argentinas, de norte a sur y de este a oeste, aunque la mayor concentración se produce en la provincia de Buenos Aires, en la que reside casi un tercio de los andaluces establecidos en Argentina. Del total de la colectividad, el 34% se encuentra inscrito en la provincia de Almería, seguidos por los de Granada, con el 31% y, a más distancia, los inscritos en la provincia de Málaga, con el 18% del total. Los inscritos en las restantes provincias andaluzas tienen una baja representación en Argentina, oscilando entre el 5,9% adscrito a la provincia de Sevilla y el 0,9% a la de Huelva.

“Argentina cuenta con una colectividad andaluza cada vez más renovada, más compleja y mejor formada, el desafío es hacer presente la Andalucía del siglo XXI, crear vínculos renovados y vertebrar a la mayor colectividad de andaluces en el mundo”, sentencia Cózar.

[Tannhauser]

My grandpa's souvenier

[mitalit]

La llegada de españoles a Argentina fue más tardía que la italiana y, sobre todo, fue una emigración de familias muy numerosa que conformó una estructura demográfica caracterizada por unas tasas elevadas de dependencia, unas menores posibilidades de ahorro y cabe suponer que, en el largo plazo, unos “obstáculos” mayores a la hora de rentabilizar su experiencia migratoria.
Casi el 70 porciento de los españoles que se encontraba en 1914 en Argentina estaban alfabetizados, frente a poco más del 60 porciento del total de italianos y argentinos. Esto puede parecer extraño si lo comparamos con la población española total. Según el censo español de 1910, el 50 por ciento de la población mayor de 10 años era analfabeta en España (por sexos, el 41 por ciento de los hombres y el 59 por ciento de las mujeres). Sin embargo, los datos de alfabetización de los españoles en Argentina no son tan sorprendentes si se comparan con las tasas de alfabetización de los grupos de población de los que formaban parte mayoritariamente los emigrantes españoles y en las provincias más emigratorias, es decir, de los potenciales emigrantes. Así, en Galicia, según el censo de 1910 y entre los varones del grupo 16-20 años, la tasa de alfabetización media es del 66 por ciento, en Cataluña del 70 por ciento y en Asturias y Santander del 87 y 94 por ciento respectivamente. Tasas similares y aún más elevadas se repitan para el grupo de edad de 21 a 25 años.





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